Desembarco en las tierras altas. Novatos peligrosos en transmisión. De la comunicación de la ciencia a la comunicación de la ciencia: retroalimentación positiva.

sábado, julio 17, 2004

Xavier Pujol. Francotirador experto.

Inclinado hacia las repercusiones político-sociales de la ciencia. Este señor delgado de barba espesa y mal recortada coincide en su imagen con el estereotipo probable del profesional activo en lucha.

Sútil. Nos hace ver el tono optimista de la mañana en un mensaje disfrazado de alabanza. Hace una crítica directa de la comunidad científica (previamente introducida por la actitud de A.Rivera y algunas palabras de M.A.Ordovás): es pequeña, está fragmentada y no es demasiado activa. Más tarde indica la salida de la cueva: cuando la comunidad científica se une hay quien le hace caso.
Recuerda el riesgo de creación de ghettos que supone la diversificación informativa.

Pistas: "25años de política científica" en "Quark"; i+d+I; Birulés-Piqué.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Atención piratas: lo de la barba (me consta) es puro diseño; y lo del estereotipo, pues eso, le sale sin querer. Otra: Virulés es en realidad Birulés.

Y otra más: muchos científicos, cual Dalí, se creen el centro del mundo y piensan que su trabajo marca el antes y el después de todas las cosas. Por suerte, los hay (cada vez más, que creen que son parte de la sociedad y que, como ciudadanos que son, deben participar de ella. Que crezcan estos últimos.

La ciencia es una actividad humana; su objetivo es ampliar las fronteras del conocimiento y compartir lo que aprenden, que para eso se les da medios, con los demás. A eso se le llama generosidad y progreso.

El problema es que, en el mundo, el progreso se confunde con riqueza y que la riqueza no necesariamente se quiere compartir. Y en España, que los medios son escasos, que los políticos no ven más allá de sus narices y que buena parte de la comunidad científica anda despistada: ignoran el poder que sus neuronas tienen para cambiar lo que está mal y, además, les da miedo salir de sus ghettos particulares. Mientras se mantengan temerosos de perder su proyectillo a tres años mal pagado o su FIS irrelevante, poco avanzarán.

No es una cuestión sindicalista lo que planteo. Lo que digo es que si ciencia es progreso, científico debería ser progresista, al menos en lograr nuevo conocimiento. Y que para eso se necesita dinero, organización y gestión. Mientras no se cumpla, España estará donde está, por encima de Grecia y Portugal y ya por debajo de Chequia y Eslovenia.

Alguien debería tomar una decisión.

24 de julio de 2004, 8:57

 

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